Las incidencias que un equipo puede sufrir en varios meses de competición las vivió el Depor en un solo partido. El equipo de Oltra cayó por 4 - 1 en la prórroga y dice adiós a la Copa.
El primer revés llegaría incluso antes de arrancar el choque. Riki, que iba a ser titular, sintió molestias durante el calentamiento y no sólo se cayó del 11 sino también de la convocatoria. Su sustituto, Bodipo, se entendió bien con Pablo Álvarez y Saúl en unos primeros minutos prometedores, con un Depor firme que dominó al Levante, disfrutó de varias llegadas claras y defendió lejos de la meta de Lux. Pero cuando mejor jugaban los de Oltra los problemas comenzaron a multiplicarse. Primero se lesionó Manuel Pablo. Un pinchazo en el muslo devuelve al capitán a la enfermería. Sólo un par de minutos después, El Zhar adelantó al Levante en la primera llegada granota, tras una colada por la banda izquierda de Rubén y un mal despeje de Rochela. Lejos de acusar el golpe, el Deportivo se rehizo y encontró el empate en una acción de Pablo Álvarez disfrazado de Messi. El asturiano se metió en el área a base de sortear rivales y fue cazado por Cabral. Él mismo convirtió el penalti en gol con un lanzamiento seguro, por el centro. Con el equipo creciendo y el Levante perdido, Saúl vio 2 amarillas en 4 minutos y dejó al equipo con 10. Paradas Romero comenzaba su festival de tarjetas. Sólo 2 minutos después de la expulsión, una jugada afortunada muy similar a la del 1 - 0 terminó con el 2 - 1, obra de Ballesteros desde la frontal.
En la segunda mitad, el Deportivo se defendió con orden y, a pesar de la lluvia de tarjetas, fue achicando balones haciendo buena la ventaja del partido de ida. Oltra dio entrada a Lassad por Bodipo y el nuevo habitante de la isla sacó petróleo en varias acciones a pesar de su soledad. En una de ellas, a algo más de 10 minutos para el final, el marsellés remató al larguero una gran jugada personal de Pablo Álvarez por la banda derecha. El Depor perdonó y el castigo llegó de inmediato. En la embestida siguiente a la ocasión fallida, Koné pescó un balón en la frontal, protegió con el cuerpo y dejó para Rubén que se hizo sitio ante la pasividad de la defensa y batió a Lux. Juan Carlos entró en el campo y de sus botas nacería la gran oportunidad de sellar el pase a octavos. En una arrancada memorable, el canterano fue dejando rivales a su paso hasta llegar al área; una vez allí, cedió de tacón a Jesús Vázquez, que vio la llegada en carrera de Pablo Álvarez. El asturiano fue derribado y, casi al mismo tiempo, Lassad envió el balón a la red. Paradas ya había señalado el punto de penalti y, con el tiempo cumplido, Pablo Álvarez mandó la pelota al larguero y el partido a una prórroga agónica.
Con los dos equipos agotados, los acercamientos quedaron en manos de los inspirados Koné y Álvarez. El africano estuvo más certero y, mediado el primer tiempo de la prórroga, hizo el 4 - 1. Con todo perdido, el Depor buscó la portería rival y firmó un final de partido épico, en el que, masacrado a tarjetas, acabó con 9 por doble amarilla a Borja. El equipo coruñés se fue de la Copa con honor.