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sábado, 18 de mayo de 2024 00:00h.

Un Depor sin ambición empata a nada en Pamplona

Las constantes vitales del Depor fuera de casa siguen siendo tan débiles que sólo cabe dar por bueno el punto salvado en Pamplona. Los primeros diez minutos de encuentro sirvieron para desmontar cualquier atisbo de optimismo. Osasuna desperdició las tres ocasiones más claras del partido haciendo sangre por la banda de Laure. La falta de puntería y Aranzubía sostuvieron el 0-0 inicial. Primero falló Cejudo y a continuación perdonó Lekic. En la tercera oportunidad el portero del Depor, que no se cansa de innovar, tuvo que intervenir a remate de Morel en propia meta.

El arreón inicial de Osasuna fue perdiendo claridad y el cuadro navarro se limitó a dominar a placer y cargar el juego por la banda de un más que impreciso Morel aunque sin crear peligro. El Deportivo no despertó hasta los últimos cinco minutos de primer tiempo, pero su aportación se redujo a pisar terreno rojillo sin profundidad y botar un par de saques de esquina. Un poco antes, Sand desperdició con un tiro flojo desde la frontal una jugada con olor a peligro.

El partido cambió en la segunda parte de aburrido a insoportable. El balón se convirtió en un objeto indomable para un Depor conformista e incapaz de trenzar fútbol. La propuesta de Osasuna también se vio mermada por el miedo a perder. Entraron Pablo Álvarez y Riki por un Guardado aún "verde" y un Pepe Sand que no aportó nada. Un par de arrancadas del madrileño mejoraron, en apenas cinco minutos sobre el campo, las prestaciones del argentino.

A pesar de los cambios el dominio territorial perteneció a los locales hasta el final y entonces aparecieron, a partes iguales, la suerte y el hombre de moda del fútbol español. Nélson envió un obús y Aranzubía sacó una manopla salvadora cuando el balón se colaba en la escuadra. Con el Depor pidiendo la hora Sola estuvo a punto de hacer gol pero se encontró con el poste.